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jueves, 14 de noviembre de 2024

Normandía: Un Viaje por la Historia, la Cultura y la Naturaleza

 


Normandía, una región que combina paisajes impresionantes, una rica historia y una cultura vibrante, es uno de los destinos más fascinantes de Francia. Desde sus pintorescos pueblos hasta las históricas playas del Desembarco de Normandía, pasando por impresionantes jardines y acantilados, cada rincón tiene algo especial. En este artículo te llevamos a un recorrido por los lugares más importantes que no te puedes perder en tu visita a esta increíble región. Prepárate para un viaje lleno de historia, arte, naturaleza y paisajes inolvidables.

1. Mont Saint-Michel: El Icono de Normandía




Comenzamos con uno de los lugares más emblemáticos de Francia: el Mont Saint-Michel. Esta abadía medieval, ubicada en una isla rocosa situada en una bahía, es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Sus murallas y su imponente arquitectura te harán sentir como si hubieras viajado en el tiempo. El Mont Saint-Michel ofrece una atmósfera única, donde la marea sube y baja de manera impresionante, cambiando completamente el paisaje.

¿Qué ver? La Abadía de Mont Saint-Michel, del siglo VIII, es la principal atracción. Sube sus escaleras hasta la cima para disfrutar de vistas panorámicas sobre la bahía, donde las mareas más grandes de Europa ofrecen un espectáculo natural impresionante. Piérdete por sus estrechas callejuelas (no están tan masificadas como la calle principal). 

Consejo de viaje:
Visítalo temprano en la mañana o al atardecer para evitar las multitudes y disfrutar de la tranquilidad del lugar.

2. Giverny: El Paraíso de Monet




Si te apasiona el arte no puedes dejar de visitar Giverny, mundialmente conocido por ser el hogar de Claude Monet, el maestro impresionista. Muchos artistas se acercaban hasta esta población para aprender del maestro, lo que hizo que fuese necesario crear alojamiento y restauración. Destaca el bonito Hotel Baudy.

¿Qué ver? Visita la Casa y Jardines de Monet, donde el artista vivió y pintó sus famosos nenúfares. Los jardines son una delicia para los amantes de la naturaleza y el arte. No olvides visitar su tumba repleta de flores junto a la pequeña iglesia.

Consejo de viaje:
Si eres amante de la fotografía, los jardines de Monet son especialmente hermosos durante la primavera y el verano, cuando las flores están en plena floración.

3. Vernon 




Vernon es un encantador pueblo a orillas del Sena con arquitectura medieval y un castillo en ruinas. Su posición fronteriza entre el Ducado de Normandía y el Reino de Francia le otorga una gran importancia hasta su unión en el año 1196. Era un cruce de caminos de dos grandes ejes: Rouen/París y Evreux/Beauvais. 

¿Qué ver? Camina por el centro histórico y visita el Viejo Molino sobre el río Sena. El castillo de Tourelles actúo como cabeza de puente.  

Consejo de viaje: Frente al castillo hay zona de aparcamiento gratuito. Hay zonas de descanso y mesas de picnic junto al castillo.

4. Omaha Beach: El Corazón de la Batalla




Escenario del Desembarco de Normandía durante la Segunda Guerra Mundial, las Playas del Día D son hoy un recordatorio conmovedor de este importante evento histórico. Entre las más famosas está Omaha Beach, conocida por las intensas batallas que tuvieron lugar allí y por la feroz resistencia que encontraron las tropas estadounidenses. Este lugar está lleno de monumentos que recuerdan el sacrificio de los soldados.

¿Qué ver? El Museo Overlord ofrece una perspectiva detallada del desembarco y de los meses que siguieron, con exposiciones de equipos militares, documentos y recuerdos de la batalla. Además, en la misma playa se encuentra el Memorial Les Braves, una escultura moderna que honra el valor de los soldados que lucharon allí.

Consejo de viaje:
Combina la visita a Omaha Beach con el Cementerio Americano de Normandía, situado en una colina con vistas al mar, para rendir homenaje a los soldados caídos. Las hileras de cruces blancas de jóvenes soldados caídos te ponen los pelos de punta. 

5. Arromanches: Las Huellas del Desembarco




Arromanches es uno de los sitios históricos más relevantes del Desembarco de Normandía porque aquí fue construido un puerto artificial que se puede ver desde diferentes puntos en los que se conservan algunos trozos. 

¿Qué ver? En Arromanches, puedes visitar el Museo del Desembarco, que explica cómo los aliados construyeron un puerto artificial en cuestión de días para facilitar el desembarco de tropas y suministros. Las ruinas de este puerto aún son visibles desde la playa. 

Consejo de viaje:
Pasea por las playas y reflexiona sobre la importancia histórica de estos lugares. Las vistas son hermosas, pero la historia que encierran las hace aún más conmovedoras.

4. Juno Beach y Courselles-sur-Mer: Historia y Encanto Pesquero



Juno Beach
, lugar del desembarco canadiense el 6 de junio de 1944, es una de las playas clave del Día D. Situada en el encantador pueblo de Courselles-sur-Mer ofrece una experiencia diferente, combinando historia con su encantador puerto pesquero y su vida cotidiana.

¿Qué ver? El Centro Juno Beach es un museo dedicado al sacrificio y la valentía de las tropas canadienses. Disfruta de un paseo por su puerto, cruza el puente levadizo y detente a admirar la noria, un símbolo del pueblo. El mercado de pescado es una visita obligada para probar productos frescos del mar.

Consejo de viaje:
Visita el mercado de pescado por la mañana y, si te gusta el marisco, disfruta de una comida fresca en los restaurantes del puerto. Para aparcar, nosotros lo hicimos en la zona de la noria para después acercarnos andando y cruzar el puente levadizo hasta el Centro Juno Beach.

6. Pointe du Hoc: La Heroica Ascensión de los Rangers




Muy cerca de Omaha Beach se encuentra Pointe du Hoc, un acantilado escarpado que fue otro punto clave durante el Día D. Este acantilado fue el escenario de una de las hazañas más valientes de la guerra: aquí, los Rangers estadounidenses escalaron los acantilados fortificados bajo intenso fuego enemigo para neutralizar las posiciones alemanas.

¿Qué ver? Pasea por los cráteres dejados por los bombardeos y explora las baterías y fortificaciones alemanas que aún permanecen en pie. La vista desde los acantilados es sobrecogedora, tanto por su belleza natural como por su importancia histórica.

Consejo de viaje:
Visitar Pointe du Hoc te ofrece una experiencia más íntima y menos concurrida que Omaha Beach, pero igualmente cargada de historia y simbolismo.

7. Longues-sur-Mer: Las Baterías Alemanas Mejor Conservadas




Entre las playas de Gold y Omaha, en Longues-sur-Mer, se encuentran algunas de las baterías alemanas mejor conservadas de la costa de Normandía. Estas estructuras formaban parte del Muro Atlántico, la extensa red defensiva que Hitler construyó a lo largo de la costa occidental de Europa.

¿Qué ver? Las baterías de Longues-sur-Mer están intactas y ofrecen una visión fascinante de las defensas costeras alemanas. Desde aquí, las vistas al mar son impresionantes, lo que te permite imaginar la importancia estratégica de esta posición.

Consejo de viaje:
Es un sitio menos concurrido que otras playas del desembarco, por lo que puedes tomarte tu tiempo para ver los cañones intactos que se conservan. Todos estos lugares tienen su aparcamiento y centro de interpretación de entrada libre.

8. Cementerio Polaco de Grainville-Langannerie




El Cementerio Polaco de Grainville-Langannerie es el lugar donde descansan más de 600 soldados polacos que participaron en la liberación de Francia durante la Segunda Guerra Mundial. Este es el único cementerio polaco en suelo francés y es un testimonio de la contribución polaca al esfuerzo aliado.

¿Qué ver? Este cementerio es un lugar de profunda solemnidad y reflexión. Las lápidas perfectamente alineadas y el monumento central hacen que la visita sea conmovedora, recordando el sacrificio de estos valientes soldados.

Consejo de viaje:
Asegúrate de leer las inscripciones para comprender mejor el papel de las fuerzas polacas en la campaña de Normandía. No es demasiado grande, pero si estás cerca lo recomiendo por ver las diferentes nacionalidades que formaban el bando aliado. Francia sufrió mucho durante esta guerra y todos ellos son tratados con gran respeto como sus salvadores.

9. Dives-sur-Mer: El Punto de Partida de Guillermo el Conquistador




Dives-sur-Mer es un pequeño pueblo costero cargado de historia. Desde este puerto zarpó Guillermo el Conquistador en 1066 para invadir Inglaterra, un evento que cambió la historia de Europa.

¿Qué ver? Visita la Iglesia de Notre-Dame, donde se encuentran los nombres de los compañeros de Guillermo inscritos en las paredes. También puedes explorar el Mercado Medieval, lleno de productos locales y artesanías, y pasear por el Puerto de Guillaume, que recuerda la histórica expedición del monarca. no te puedes perder la Aldea del Arte Guillermo el Conquistador, por lo que para mí, ya vale la visita. Una antigua posada con galerías, tiendas de artesanía, anticuarios, restauradores... la entrada es libre y gratuita.

Consejo de viaje:
Si visitas durante los fines de semana de verano, el mercado de Dives-sur-Mer es una experiencia vibrante con productos frescos y locales.

10. Rouen: La Ciudad de Juana de Arco




La histórica ciudad de Rouen es conocida por su arquitectura gótica y su importancia en la vida de Juana de Arco, quien fue juzgada y ejecutada aquí en 1431. Sus calles adoquinadas y casas de entramado de madera te transportarán a otra época.

¿Qué ver? La Catedral de Rouen es una obra maestra del gótico francés, famosa por las series de pinturas de Claude Monet. También puedes visitar el Museo Juana de Arco y el lugar de su ejecución en la Plaza del Viejo Mercado, donde se construyó una iglesia.

Consejo de viaje:
Rouen es el lugar perfecto para pasear sin rumbo por sus callejones históricos, disfrutando de su arquitectura y sus encantadores cafés.

11. Étretat: Los Dramáticos Acantilados Blancos




Normandía es famosa por sus impresionantes paisajes naturales, y los acantilados de Étretat son una de sus joyas. Estas formaciones de tiza blanca que se elevan sobre el Atlántico han sido inmortalizadas por artistas como Monet.

¿Qué ver? Camina por los senderos que recorren los acantilados para disfrutar de las vistas del Arco de Étretat y la Aguja, formaciones rocosas únicas. Si te sientes aventurero, puedes explorar las cuevas y playas que se revelan con la marea baja. Hay bunkers junto a la playa. Capilla de Notre Dame de la Garde, en un acantilado. Mercado Cubierto, actualmente se venden souvenirs y Manoir de la Salamandre, una casa de arquitectura normanda.

Cerca de la Capilla de Notre Dame de la Garde, están los jardines de Étretat, aunque nosotros no entramos. 

Consejo de viaje:
Para capturar la belleza de Étretat en todo su esplendor, realiza una caminata al amanecer o al atardecer, cuando la luz crea un ambiente mágico. Aparcar puede suponer una odisea. Nosotros fuimos a primera hora, creo que eran las 8.30, y pudimos aparcar en el parking más próximo a la playa. Los parkings son de pago.

12. Bayeux: El Famoso Tapiz 


Museo del Tapiz de Bayeux


El pequeño pueblo de Bayeux es conocido principalmente por el Tapiz de Bayeux, un extraordinario tejido bordado de 70 metros de largo que narra la conquista normanda de Inglaterra en 1066 por Guillermo El Conquistador. Esta pieza histórica única es uno de los tesoros más valiosos de Normandía, y se exhibe en un museo dedicado exclusivamente a él en el corazón del pueblo. Una joya milenaria que fue ocultada a los nazis y es Patrimonio de la Humanidad.

¿Qué ver? Bayeux tiene mucho más que ofrecer. Su catedral gótica, construida en el siglo XI, es una de las más bellas de la región, y las calles adoquinadas del centro histórico están llenas de tiendas, cafeterías y restaurantes donde puedes disfrutar de la gastronomía local.

Consejo de viaje:
Si visitas Bayeux en verano, se realizan espectáculos de luces y sonido alrededor de la catedral. Un punto que puedes añadir en tu visita a Normandía.

12. Harfleur: Historia Medieval y Fortaleza Estratégica




El pequeño pueblo de Harfleur, a las afueras de Le Havre, es una joya histórica que a menudo se pasa por alto en los itinerarios tradicionales. Harfleur fue una importante ciudad portuaria medieval y un punto estratégico durante la Guerra de los Cien Años. Su papel en la historia de Normandía lo convierte en un destino fascinante.

¿Qué ver?
La Iglesia de Saint-Martin, una majestuosa construcción gótica, es el principal atractivo de Harfleur. Pasear por las antiguas murallas y calles empedradas te dará una visión única de su importancia como fortaleza. Además, puedes visitar el Museo de Arqueología, que alberga interesantes hallazgos de la región.

Consejo de viaje:
Harfleur es una excelente parada para quienes estén explorando Le Havre o los alrededores. Pasea tranquilamente por sus pintorescas calles adornadas descubriendo los canales del río Lézarde que pasan por medio del pueblo y tienen puentes decorados con flores. 

Conclusión: Normandía es Historia y Naturaleza en Perfecta Armonía



Desde los dramáticos acantilados de Étretat hasta las playas del Desembarco del Día D, Normandía es una región rica en historia, cultura y belleza natural. No importa si eres amante del arte, un aficionado a la historia o simplemente buscas un lugar pintoresco para perderte entre pueblos y paisajes únicos, Normandía tiene algo para todos. ¡Es hora de comenzar a planear tu aventura por esta increíble región de Francia!

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domingo, 13 de octubre de 2024

35 Lugares para Enamorarse de Extremadura: Descubre sus Tesoros Ocultos


Extremadura es una de esas regiones de España que, aunque no siempre es la más conocida, guarda una cantidad sorprendente de rincones con encanto. Desde paisajes naturales impresionantes hasta pueblos bien conservados y con una rica herencia histórica. Esta tierra te invita a perderte y descubrir su esencia más profunda. Si estás planeando una escapada o simplemente tienes curiosidad por conocer nuevos destinos, aquí te mostramos 35 lugares imprescindibles en Extremadura que harán que te enamores de ella.

1. Mérida



La antigua Emérita Augusta es un verdadero tesoro arqueológico.  Una ciudad que fue mandada construir por el emperador Octavio Augusto el año 25 a. C. para el descanso de los guerreros veteranos y jubilados con honor. De ahí su nombre Emérita que viene del latín eméritus (retirado). 

Aquí podrás pasear entre las ruinas de su Teatro Romano, el Anfiteatro y el imponente Templo de Diana, transportándote al glorioso pasado romano. Cuenta con el puente romano más largo de la antigüedad y la primera alcazaba árabe de la península ibérica.

2. Cáceres


Cáceres parece detenida en el tiempo. Con su casco antiguo lleno de palacios, iglesias y plazas adoquinadas, no es de extrañar que sea Patrimonio de la Humanidad. Caminar por sus calles te hará sentir como si estuvieras en otra época. Las mejores vistas de la ciudad las conseguirás desde la Torre de Bujaco, junto al Arco de la Estrella.

3. Parque Nacional de Monfragüe

Los amantes de la naturaleza no pueden dejar de visitar este parque nacional, famoso por su biodiversidad y sus impresionantes paisajes. Monfragüe es uno de los mejores lugares de Europa para el avistamiento de aves, con especies como el águila imperial ibérica, el buitre negro o la cigüeña negra. 

4. Trujillo



Este pintoresco pueblo es conocido por ser la cuna de conquistadores como Francisco Pizarro. Su imponente castillo y su Plaza Mayor te harán sentir parte de la historia.

5. Guadalupe y su Real Monasterio



El Monasterio de Guadalupe, declarado Patrimonio de la Humanidad, es uno de los grandes centros religiosos de España: hasta 13 caminos diferentes llegan a él. La Virgen de Guadalupe es la patrona de Extremadura y Reina de la Hispanidad. 

El pueblo pertenece a la asociación de Los Pueblos Más Bonitos de España y tiene rincones de gran belleza. Además, el entorno natural que lo rodea lo convierte en un lugar ideal para el descanso y la contemplación. 

6. Valle del Jerte

Si visitas Extremadura en primavera, no puedes perderte la floración de los cerezos en el Valle del Jerte. Este espectáculo natural, conocido como la Fiesta del Cerezo en Flor, es único en el mundo. 

Pueblo de Jerte 

Sus pueblos son ideales para quienes buscan paz y naturaleza, porque sus alrededores invitan a pasear y disfrutar del entorno. Además, en verano disfrutarás de sus piscinas naturales prácticamente en cada uno de sus pueblos, así que no olvides bañador y toalla.

7. Embalse romano de Proserpina

A tan solo 5 kilómetros de la ciudad de Mérida se encuentra esta obra de la ingeniería romana. Es uno de los diques más grandes de la antigüedad con 425 meros de largo por 21 de alto. La fase de construcción más antigua data del siglo I. La conducción hidráulica abastecía de agua a la parte norte y atravesaba el valle del río Albarregas por el acueducto de Los Milagros. Junto a la presa se ubica un lavadero de lanas del siglo XVIII.

Además, en esta zona se libró la importante batalla de la Albuera por el trono de Castilla entre partidarios de Juana "la Beltraneja" e Isabel la Católica. 

8. El Capricho de Cotrina



Una obra única de estilo Gaudí en la localidad de Los Santos de Maimona y de gestión familiar. Los hijos del artista autodidacta que construyó esta verdadera obra de arte son los encargados de realizar la visita guiada. Aconsejo asegurarse antes de la visita, consultar el horario o incluso llamar por teléfono.

Nosotros fuimos porque estábamos cerca, pero no estaba abierto y sólo lo vimos por fuera.

9. Plasencia


Con sus dos catedrales, muralla y su casco antiguo lleno de historia, Plasencia es una parada obligada en el norte de Extremadura. La ciudad ofrece un perfecto equilibrio entre historia y naturaleza.

10. Playa de Orellana

En la localidad pacense de Orellana la Vieja se encuentra la primera playa de interior de toda España, Aquí puedes pasar un día fantástico refrescándote los días de calor y practicar deportes náuticos. Por su accesibilidad y por la calidad de sus aguas posee la Bandera Azul.

11. Monasterio de Yuste



Este monasterio es famoso por haber sido el lugar donde el emperador Carlos V pasó sus últimos días. Rodeado de frondosa vegetación, es un lugar ideal para la paz y el recogimiento. No dejes de visitar el cementerio alemán y el pueblo de Cuacos de Yuste.

12. Parque Natural Tajo Internacional

En la frontera entre España y Portugal, el Parque Natural del Tajo Internacional es un lugar increíble para los amantes del senderismo y el avistamiento de fauna. Sus paisajes escarpados y salvajes te cautivarán.

13. Zafra

Interior del ayuntamiento, antiguo monasterio

Conocida como la Sevilla Chica, Zafra destaca por su casco histórico lleno de encanto y por su Alcázar de los Duques de Feria. Es una parada obligatoria si te gustan los pueblos con historia. 

14. Jerez de los Caballeros


Este bello pueblo, de origen templario, es una joya histórica. Su Torre del Homenaje, llamada "la Sangrienta", fue el lugar donde murieron los últimos templarios. Su castillo y sus iglesias barrocas te sumergirán en su rica herencia cultural. Además, está dentro de la conocida Ruta de los Descubridores y puedes visitar la casa de Vasco Núñez de Balboa, descubridor del Océano Pacífico.

15. La Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos

Este espectacular paraje natural en el Valle del Jerte es famoso por sus cascadas y piscinas naturales, ideales para refrescarte en los meses de verano. Una de las rutas más populares al Norte de la provincia de Cáceres.

16. Hervás y su barrio judío


El barrio judío de Hervás es uno de los mejor conservados de España. Sus estrechas callejuelas y sus casas de entramado de madera lo convierten en un lugar encantador. Es el municipio más poblado del Valle del Ambroz, por lo que resulta un lugar idóneo para sentar base si quieres conocer la zona.

17. Puente de Alcántara

Construido entre los años 103 y 104 d.C. y en época de Trajano, se la consideró una obra tan sólida y perfecta que quedaron inscritas en el templete de la entrada las siguientes palabras: "Destinado a durar por siempre en los siglos del mundo". El emperador Augusto calificaba a un edificio de perfecto cuando reunía tres características: firmitas, utilitas y venustas, lo que significa, firmeza, utilidad y belleza.

La localidad de Valencia de Alcántara es también famosa por su conjunto de dólmenes prehistóricos, un destino perfecto para los amantes de la arqueología.

18. Badajoz


La capital de la provincia del mismo nombre destaca por su alcazaba, una de las más grandes de Europa, y por su mezcla de culturas. No te puedes perder su espectacular Plaza Alta, el museo Arqueológico Provincial, la Puerta de Palmas, la Plaza España, el edificio de La Giralda y el Fuerte de San Cristóbal que, aunque actualmente se encuentra cerrado, las vistas desde aquí son preciosas.

19. Alange y sus termas romanas

Las termas romanas de Alange, que todavía funcionan como balneario, representan una magnífica alternativa para relajarse y al mismo tiempo disfrutar de un fragmento de historia.

20. Malpartida de Cáceres


Un pueblo a sólo 10 minutos de Cáceres donde encontrarás más de mil paraguas de colores abiertos desde mayo hasta septiembre. Es el Pueblo Europeo de la Cigüeña y además se encuentra el Centro de Información de Vías Pecuarias y el Museo Narbón, uno de los mejores pintores extremeños de su generación. La casa donde está el museo es característica de labranza y se conserva en perfecto estado.

21. Las Hurdes


Esta comarca es famosa por sus paisajes salvajes y su naturaleza virgen. Las Hurdes es un lugar ideal para perderse y disfrutar de la tranquilidad. Por su difícil acceso, ha sido una zona abandonada, olvidada y desatendida. Su pueblo supuso hacerse fuerte y vencer los retos de una vida dura por su climatología y naturaleza. La arquitectura de sus pueblos es única. Un paisaje brutal que no dejará de sorprenderte.

22. Cascada de Caozo y Garganta de Marta


Cascada de Caozo

La cascada de Caozo es una de las cascadas más bonitas de Extremadura. Eso sí, si la pillas con agua, claro. No como nosotros que solemos ir en verano y está seca. 

Pasarela de la Cascada Marta con vistas

Muy cerca se encuentra la Cascada de Marta con el Lagar de aceite de "el tío Alicio", una bonita zona de merendero y un mirador. Aunque las encontramos con muy poca agua, sus paisajes no dejan de sorprender a quienes los visitan. Ambas forman parte de los llamados "Caminos del Agua" del Valle del Jerte con una extensa red de arroyos y gargantas.

23. Granadilla


Este pueblo abandonado y rodeado por las aguas del embalse de Gabriel y Galán ha sido restaurado parcialmente y tiene una muralla y un castillo en muy buen estado de conservación. Un lugar lleno de encanto y misterio. Los árabes le pusieron de nombre Granada, pero tras la reconquista pasó a llamarse la Villa de Granadilla. Para mí, es un imprescindible en Extremadura. 

24. Los Barruecos


Un paisaje de formaciones rocosas que parece sacado de otro planeta. Durante más de mil años se han esculpido estos gigantes  Además, este lugar fue escenario de la mayor batalla rodada para televisión, concretamente de la famosa serie Juego de Tronos.

25. El Meandro de Melero

Cercano a la localidad de Riomalo de Abajo, en la comarca de las Hurdes, encontramos este capricho de la naturaleza que se ha erguido como imagen identificativa del Norte de la provincia de Cáceres. 

Desde el Mirador de La Antigua obtendremos las mejores panorámicas del meandro y las montañas que lo rodean. Al atardecer y si hay suerte se pueden ver ciervos acercándose a beber a la orilla del río Alagón. 

26. Templo de los Mármoles

Este templo romano del siglo II fue rescatado antes de que las aguas del embalse de Valdecañas inundaran la antigua ciudad romana de Augustóbriga en la década de 1960. Al ser declarado monumento histórico artístico en 1930, fueron trasladados piedra a piedra y puestos a salvo junto a las columnas que quedaban del templo de Cilla. 


El Templo de los Mármoles es el único templo de Curia que se conserva en todo el mundo, por lo que no te lo puedes perder en tu viaje por tierras extremeñas.

27. Museo Vostell Malpartida




Un museo único y peculiar fundado en 1976 por el alemán Wolf Vostell, un enamorado de Extremadura que tras casarse con Mercedes Guardado queda vinculado para siempre con esta tierra. El museo está situado en Los Barruecos, en un antiguo lavadero de lanas desde donde se exportaban a otros países. 

28. Comarca de la Vera




La comarca de La Vera es conocida por su pimentón, pero también por la arquitectura y pintorescas calles de sus pueblos. La Vera y sus pueblos reciben las aguas transparentes, limpias y cristalinas de la Sierra de Gredos, por lo que tiene unos paisajes que quedarán grabados en tus retinas. 

Casa de la Peña
El Lago de Jaraíz de la Vera es una de las zonas más grandes para pegarse un buen baño si vas en verano y si vas en otra época del año disfrutarás haciendo rutas senderistas en plena naturaleza.

29. Garganta la Olla

Este pintoresco pueblo, situado en la comarca de La Vera, es famoso por sus encantadoras casas de madera y sus calles adoquinadas que te transportan a otra época. La villa pasó por su máximo esplendor en la época de Carlos V, cuando este se instaló en el Monasterio de Yuste, a 7 km de distancia. 


De este Conjunto Histórico Artístico destacan construcciones como la "Casa de la Peña" y la "Casa de las Muñecas" y no os podéis perder un museo particular de la Inquisición, que se conserva en la misma casa donde se ejercían los juicios. 

30. Trevejo



En plena Sierra de Gata, este encantador pueblo destaca por su arquitectura tradicional en piedra y su entorno natural único. Destaca su fortaleza de origen musulmán anterior al siglo XII. El imponente castillo está situado en lo alto de una colina, vigilando el horizonte. Un lugar lleno de historia y con unas vistas magníficas. Es un destino perfecto para desconectar y conocer la Sierra de Gata.

31. Ruinas de Cáparra



Un antiguo asentamiento romano que destaca por su imponente arco de triunfo. Un lugar lleno de historia y fascinación para los amantes de la arqueología.

32. Piornal

Es el municipio más alto de Extremadura con una altitud de 1175 m. está situado entre el Valle del Jerte y la Vera y rodeado de cascadas, rutas senderistas y miradores impresionantes. 

Los días 19 y 20 de enero de cada año, por su fiesta del Jarramplas, recibe visitantes de todo el mundo. Es una de las fiestas más representativas de Extremadura declarada de Interés Turístico Nacional y está rodeada de rituales y simbolismos. Para conocer su historia, nada mejor que visitar su museo.

33. Robledillo de Gata




Con sus características casas de pizarra y su entorno montañoso, este pequeño pueblo parece haber quedado suspendido en el tiempo. Su arquitectura singular con pasadizos cubiertos e integrado en la orografía del terreno lo hacen único. El agua forma parte de sus calles y es fácil encontrar riachuelos al caminar entre sus calles empedradas.

34. Plaza Mayor de Garrovillas de Alconétar




Esta plaza Mayor, es una de las más grandes de España con 4.000 metros cuadrados y con forma irregular. Se conservan viviendas del siglo XV con dos plantas encaladas con soportes de granito y arcos de ladrillo. A pesar del terremoto de 1755, se conservan intactas aunque se nota la curvatura en algunas columnas de sus 65 arcos. 
La plaza está declarada Monumento Histórico-Artístico de Interés Nacional y durante sus fiestas hace funciones de coso taurino. 

35. Valle del Ambroz


Un paisaje natural impresionante que pasa de la dehesa extremeña a las cumbres montañosas de frondosos bosques en menos de 20 km. Sus colores otoñales son espectaculares. 
Este valle ya estuvo habitado por los vetones como atestiguan los verracos celtas encontrados y el Toro de piedra encontrado en la plaza Mayor de Segura de Toro. Los romanos lo convirtieron en un oasis de aguas termales en Baños de Montemayor y de la época medieval resaltaría el castillo templario y el barrio judío de Hervás. 

Atardecer en el Valle del Ambroz


Extremadura es una tierra repleta de rincones únicos, donde la historia, la naturaleza y la autenticidad se mezclan para ofrecer una experiencia inolvidable. Estos 35 lugares destacan por su diversidad y encanto, y son perfectos para quienes buscan descubrir la esencia de una región todavía en gran parte intacta. ¡No lo dudes porque te enamorarás de Extremadura!


domingo, 15 de septiembre de 2024

QUÉ VER EN MONTPELLIER



Montpellier se encuentra situada en el corazón de la región de Languedoc-Rosellón, es una ciudad vibrante y eso lo notas nada más llegar. Con su rica historia, su arte y cultura, esta ciudad es un verdadero tesoro. Testigo de muchos eventos históricos, Luis XIV la nombró capital del Languedoc en el siglo XVII, lo que marcó un punto de inflexión en su desarrollo. La ciudad es conocida por su arquitectura única, que combina elementos góticos y renacentistas.

Place de la Comédie iluminada 


Aparcamos cerca de la Place de la Comédie, donde encontramos la hermosa fuente de las Tres Gracias (Áglae, Eufrosine y Talía)  y el impresionante edificio de la Ópera. ¿Sabías que la estatua original de las Tres Gracias se encuentra en el vestíbulo de la Ópera y fue realizada en 1776 con mármol de Carrara?
La plaza es uno de los espacios peatonales más amplios de toda Europa, su forma ovalada le ha valido el sobrenombre de Plaza del Huevo. Los edificios son de una arquitectura preciosa. Montpellier tiene otra Ópera, la de Berlioz (1990), situada en el Corum, Palacio de Congresos construido por Claude Vasconi en 1988.

Uno de los tranvías (línea 3) que recorre la ciudad aparece ante nosotros y nos llama la atención su diseño y averiguamos que fue realizado por Christian Lacroix, quien fue elegido entre 16 candidatos. 

Rue du Bras de Fer



Desde aquí empezamos a adentrarnos en L´Écusson, su casco histórico lleno de calles estrechas y misteriosas que te transportan a otro tiempo. De vez en cuando encuentras alguna pequeña plaza con un gran ambiente, lleno de terrazas y tiendas de artesanía. Se ha convertido en uno de los barrios de moda de la ciudad. La Rue du Bras de Fer es la más bonita y fotogénica con sus escaleras de colores y banderines. Se puede admirar un arco del siglo XIV que conecta los edificios de ambos lados de la calle y las escaleras de colores la convierten en una de las más fotografiadas.

Catedral de St. Pierre y Facultad de Medicina (edificio a la izquierda)


Llegamos a la Catedral de St. Pierre, de estilo gótico meridional que posee un pórtico muy original con unos pilares redondos de 4,55 de diámetro sujetando un baldaquín impresionante. Fue convertida en catedral el año 1536 y fue la única iglesia de Écusson que sobrevivió a la Guerra Santa. Justo al lado, se encuentra la Facultad de Medicina más antigua del mundo occidental que se encuentra en activo y comenzando a darse clases en el año 1220. Podéis entrar a ver algunas de sus salas, laboratorio y el Jardín Botánico más antiguo de toda Francia (entrada gratuita). 



Seguimos hasta llegar al Arco del Triunfo de Montpellier, conocido como La Porte Du Peyron, un símbolo de poder y gloria del pasado. A imitación de las puertas de París, se mandó construir en honor a Luis XIV siendo una de las ocho puertas de la muralla que tenía la ciudad. 
Al lado y antes de cruzar hacia el parque, nos fijamos en un bonito edificio con columnas, es el Palacio de Justicia. Este edificio de estilo neoclásico, construido en 1853, se yergue sobre la antigua ubicación del Castillo de los Guilhem.




Atardece y el Arco toma un color anaranjado precioso. Creo que es el mejor momento del día para venir a la Plaza Real del Peyrou. Destaca la estatua ecuestre de Luis XIV, el Palacio de las Aguas y el Acueducto de Saint Clemente que está justo detrás. El Chateau d´eu es uno de los lugares más visitados. Realmente es un depósito que recogía el agua del acueducto Saint Clement y abastecía a la ciudad de agua potable. Fue realizado al mismo tiempo que el acueducto en el siglo XVIII y construido por Giral.
La plaza es punto de reunión de jóvenes. 


Si te gustan los museos, no olvides visitar el Museo Fabre, donde podrás admirar obras maestras de artistas famosos y descubrir la historia del arte en Montpellier.

Cuando ya nos íbamos pasamos por el Barrio Antigone, un barrio neoclásico diseñado por el arquitecto Ricardo Bofill padre del que oí hablar en un documental y contribuye a la singularidad arquitectónica de Montpellier. A las orillas del río Lez se han acondicionado arboladas con pasarelas peatonales ideales para pasear a pie o en bicicleta.  Podrás ver el Árbol Blanco, una obra arquitectónica de S. Fujimoto que se ha convertido en icono de la moderna ciudad. Pasamos en coche de noche y no paramos, así que lamentablemente, no tengo fotos.

Montpellier tiene edificios muy elegantes de estilo parisino


Montpellier es una ciudad que ofrece algo para todos. Ya sea que busques tranquilidad en sus parques o emoción en sus festivales, esta ciudad sureña francesa no te decepcionará.

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