Desde la estación de tren de Santa María Novella en Florencia, donde nos alojamos unos días, cogimos un tren temprano para visitar Pisa. El horario es amplio y lo puedes consultar en esta web. Dedicamos una mañana, ya que por la tarde fuimos a ver un par de pueblos de Cinque Terre. Al no encontrar alojamiento allí, nuestra opción para no descartarlo fue hacer la excursión a Pisa y Cinque Terre desde Florencia por nuestra cuenta. Un poco locura, pero salió bien.
Al salir de la Estación Central de Pisa únicamente has de seguir recto por el Corso Italia para llegar hasta la Plaza del Duomo, conocida como "Piazza dei Miracoli". La calle es una zona comercial con muchas cafeterías. Nosotros entramos en una tienda de ropa de la cadena H&M que era un palacio precioso y en el que vale la pena detenerse para ver su interior. Seguimos y antes de llegar al puente, pasamos por la Lonja dei Banchi en la que algunos días ponen un mercadillo. Llegamos al río Arno, en sus orillas hay palacios e iglesias, muchos de ellos son ahora galerías de arte, museos o exposiciones. Una de las iglesias más bonitas es la de Santa Maria della Spina que se encuentra antes de llegar al Ponte Solferino.
Cruzamos por el Ponte di Mezzo y paseamos por la calle Borgo Stretto, para mí la de mayor encanto, ya que conserva un aspecto medieval. Seguimos hasta llegar a la Piazza dei Cavalieri, otro de los lugares que ver en Pisa. La estatua de Cosme I de Médici, el primer gran duque de Toscana y fundador de la Orden Militar de los Caballeros de San Esteban está frente a la fachada ornamentada del Palazzo della Carovana, actualmente Facultad de Ciencias. La plaza está rodeada de muchos otros palacios, como el Palacio del Reloj, otro de los que más nos llama la atención. Este edificio fue destinado a lo largo de la historia a distintos usos como cárcel, enfermería,... actualmente es la Biblioteca de la Universidad. Cruzamos por el pequeño túnel con pinturas murales en su techo y unos bancos de piedra a los lados en los que descansamos a la sombra. Esta plaza es una de las joyas que no debes dejar de visitar en Pisa.
Desde la Piazza dei Cavalieri puedes caminar hasta Porta a Lucca, una de las puertas de acceso que tiene la muralla que rodea la antigua ciudad de Pisa. La muralla de Pisa es del s. XII y tenía una extensión de 5 km de los que se conservan la mitad en muy buen estado. La entrada cuesta 6.50€ y la podéis comprar en la web oficial.
Por fin, se abre ante nosotros la plaza con el icono inconfundible de Pisa: su torre inclinada. Se trata del campanario de la catedral, que como sucede en otras catedrales, se construyó separado. Comenzó la obra en el siglo XII y finalizó dos siglos después. Aunque ya se veía que el terreno era blando y producía una inclinación, se realizó una altura de 56/57 metros de altura con casi 300 escalones para subir hasta lo más alto.
La enorme plaza es un gran conjunto arquitectónico y está declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Otros de los monumentos son el Battistero di San Giovanni, la Catedral o Duomo, el Camposanto Monumental y la bonita fuente de los Querubines. Alrededor hay paneles que cuentan la historia, las singulares características de la construcción y arquitectura y un montón de curiosidades. Además hay museos alrededor y algunas salas de exposiciones. Así que si queréis, podéis pasar un buen rato descubriendo esta plaza cubierta de césped y entreteneros viendo a la gente realizando diferentes posturas para la foto con la Torre. Algunas son muy curiosas y al final caes en llevarte la típica foto, ¿o no?.
Las entradas a los monumentos se pueden comprar detrás de la catedral, frente a la Torre, en el edificio de la Opera della Primaziale Pisana. Si vais cargados, disponen de consignas. Hay entradas conjuntas y sueltas, dependiendo de lo que quieras visitar. En su web tenéis todos los precios y también podéis comprarlas. Entrar a la Catedral es gratis, pero debéis sacar un ticket con la hora fijada de la visita.
El Baptisterio es un hermoso edificio circular de estilo gótico y románico con una cúpula de 36 metros de diámetro que tardó 200 años en construirse, siendo el más grande de Italia. En él fue bautizado Galileo Galilei en 1564. Este monumento se encontraba cerrado por obras de restauración y se acaba de abrir el 15 de junio de 2024, aunque es posible que encontréis andamios en la planta baja durante una temporada.
La Catedral de Santa María Asunta empezó a construirse el año 1063, con el arquitecto Buscheto al frente del proyecto. La financiación de la obra provino del tesoro acumulado durante las batallas contra musulmanes en Sicilia ese mismo año. El diseño de la catedral es un crisol de influencias que incluyen elementos clásicos, lombardos-emilianos, bizantinos e islámicos. Un rasgo sobresaliente de la catedral es la magnitud de su cúpula, considerada una de las más imponentes de Italia. La cúpula, obra del renombrado arquitecto y matemático italiano Filipo Brunelleschi, representa un destacado ejemplo del incipiente estilo arquitectónico renacentista.
Muy cerca tenemos el Camposanto Monumental con su bonito claustro de estilo gótico y bellísimos frescos. Es un lugar que pasa más desapercibido sobre todo por la atención que reciben el resto de los edificios de la plaza.
Tengo pendiente la visita a Pisa, no pude ir cuando estuve en La Toscana y como me encanta Florencia iré en tren como comentas. Buen post. Un saludo
ResponderEliminarHola Charo,
EliminarCualquier excusa es buena para volver a Italia. No puedes dejar de conocer este icono.
Un saludo