RewriteEngine On RewriteRule ^ads.txt$ ads_tm.php

domingo, 25 de febrero de 2024

QUÉ VER EN 3 DÍAS POR EL VALLE DEL LOIRA


Desde mediados del siglo XIV, los reyes, nobles, artistas y diferentes personajes ilustres eligieron las orillas del río Loira (el más largo de Francia), para edificar los más deslumbrantes castillos que rodearon de bellísimos jardines. 

El Valle del Loira fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000, se encuentra a 1h 30 min de París y discurre a lo largo de 280 km, entre Orleans y Chalonnes (casi ya en Nantes, ciudad que se puede incluir en el recorrido). Ciudades marcadas por la historia, paisajes bucólicos, palacetes, fortalezas, abadías, viñedos, pueblos con encanto y por supuesto, sus castillos. Hacer el itinerario en bicicleta también es muy fácil ya que hay hasta 350 km de carriles bici y una gran oferta de alojamientos.

Pero, ¿por qué hay tantos castillos en esta zona? Pues según nos contaron, los reyes pensaron que este era el mejor lugar para veranear y esto atrajo a su corte y muchos nobles que querían estar cerca de la realeza para demostrar su poder y alardear de su riqueza. 

Nosotros cogimos como base la ciudad de Tours, que nos gustó muchísimo. En agosto está bastante tranquila, pero se nota muy buen ambiente y tiene mucha oferta de ocio, todos los servicios, patrimonio, comercios... por lo que nos pareció una elección muy acertada. 

Desde aquí y aconsejados por nuestro anfitrión de HomeExchange donde nos alojamos, visitamos los siguientes castillos (os dejamos un mapa al final de cada día):


🚗 DÍA 1: TOURS - CHAMBORD - BLOIS - TOURS (159 km)



CHAMBORD: Es el Nº 1 indiscutible e imperdible. Dedicamos una mañana entera. 

Francisco I "el Rey Constructor" quiso construir aquí su palacio de caza en 1519 y cualquiera diría que se le fue un poco de las manos dada la magnitud de este castillo que resulta imponente. Es un paso entre la Edad Media y el Renacimiento. Destaca la famosa escalera de doble hélice justo en el centro, con ello querían facilitar el movimiento por las diferentes estancias y pisos. Sin duda conseguía impresionar a la corte y a todos los invitados con sus 426 habitaciones. También fue frecuentado por los reyes Enrique II y Luis XIV.

Si sois amantes del anime One Peace puede que el castillo de Chambord os suene, pues es el hogar de los tenryuubitos y donde opera el Gobierno Mundial.

Las 5440 hectáreas lo convierten en el parque forestal más grande de Europa y desde 1947 es Reserva Nacional de Fauna Salvaje y Caza. 

Existen parkings gratuitos a 2 km de la entrada al castillo, después el P2 que son 5€, el P0 cuesta 6€ y. luego está el P1 para autobuses. Nosotros lo dejamos en el 2. Os aconsejo pagar en cuanto dejéis el coche para evitar las colas que se hacen cuando volváis a recogerlo, ya que da lo mismo el tiempo que estéis, el precio es fijo. La visita se nos hizo más larga de lo esperada y comimos en el bar del castillo unos bocadillos y bebida (aprox. 10€ cada uno)

BLOIS



En Blois no sólo encontrarás otro de los castillos del Valle del Loira, sino que te sorprenderás por ser una de las ciudades más bonitas de esta ruta. 

Qué ver en Blois:

  • Castillo. Vale la pena ver la parte trasera (foto), ya que es muy diferente a la fachada principal. Nosotros dejamos el coche en un parking que hay en la plaza. 
  • Casa de la Magia de Houdini
  • Catedral de San Luis
  • Escalera Denis Papin que unen la parte alta con el centro a orillas del río Loira. Desde el año 2013, se decora con motivo de alguna exposición o evento. En nuestra visita a la ciudad (agosto 2023) pudimos admirar el mural titulado "My World Blossomed When I Loved You".


🚗 DÍA 2: TOURS - CHENONCEAUX - AMBOISE- TOURS (70,4 km)

TOURS



La mañana de hoy la destinamos a conocer la ciudad en la que nos hemos alojado estos días, aunque alguna tarde que llegamos pronto también dimos una vuelta. Tours combina a la perfección el arte y la historia y está atravesada por el Camino de Santiago. ¿Sabías que fue capital de Francia durante los siglos XV y XVI?  ¿Y qué todavía existe la casa donde Juana de Arco recibió su armadura? Tours guarda muchos secretos, pero a la vez es una ciudad moderna con muy buen ambiente. A orillas del río encontrarás muchas terrazas. No os podéis perder la plaza Plumereau rodeada de casas de entramado de madera convertidas en restaurantes y cafeterías. 

Muy cerca, encontramos restos de la antigua colegiata de San Martín (enterrado el año 397): la Torre del Reloj, la Torre de Carlomagno y una galería del claustro. Tours se convirtió en uno de los principales centros de peregrinaje más antiguo de la cristiandad. La nueva Basílica de San Martin se construyó a pocos metros.

Su catedral gótica está dedicada a San Gaciano y posee unas vidrieras espectaculares de los siglos XIII al XV, un coro del siglo XIII y las tumbas de los hijos de Carlos VIII. Es sin duda uno de los monumentos que debes visitar.  El Museo de Bellas Artes, ubicado en el Palacio Arzobispal, merece una visita. En las Noches Renacentistas de verano se proyecta un espectáculo de luz y sonido y también se abren a orillas del río numerosas cafeterías, bares y restaurantes, llamadas Guinguette. 
Estamos seguros de que te gustará tanto como a nosotros descubrir muchos de los secretos de la ciudad y para ello dedicaremos un articulo a Tours.

CASTILLO DE CHENONCEAU



Es conocido con el sobrenombre de "Castillo de las Damas" por la implicación de diferentes mujeres de la historia que diseñaron sus jardines y decoraron las habitaciones y salones. 

El castillo no fue en sus inicios tal y como es actualmente, pues los primeros propietarios, la familia De Marcos, construyeron en 1243 la torre-mazmorra en la que vivían y que vemos antes de cruzar al castillo. Algunas de las tierras las compró Thomas Bohier, político de la Corte que fue alcalde de Tours, hasta quedarse con todo. Fue su mujer Katherine quien dirigió las obras de construcción del castillo.

Pero las malas prácticas financieras hicieron que el castillo acabase confiscado por el rey Francisco I en 1535. Lo heredó Enrique II, quien se lo regaló a su amante Diana de Poitiers la cual construyó el puente que unía ambas orillas y habitó el castillo durante 12 años hasta que el rey falleció y su esposa, Catalina de Médici la echó. A Catalina se le debe la construcción del palacio sobre el puente, los nuevos jardines, fuentes, estatuas, columnas y elementos de máxima elegancia. 

El castillo cuenta con granja, cancillería, bodega, galería de carruajes, vergel de flores, un laberinto y unas ruinas que simulan ser griegas (algo muy de moda en la época). 

La parte de los graneros reproduce con figuras y mobiliario, escenas de la época de guerra en que se utilizaron las dependencias como hospital.


AMBOISE


Dejamos el coche en la Isla de Oro donde hay una zona preciosa de césped para comer o echarte un rato frente a la mejor panorámica de la ciudad de Amboise. Encontramos una escultura de Leonardo da Vinci, personaje vinculado a la ciudad, ya que pasó sus tres últimos años de vida aquí invitado por el rey Francisco I y su tumba se encuentra en una pequeña capilla en los jardines del castillo de Clos Lucé.

Cruzamos el río Loira por el Puente del Mariscal Leclerc disfrutando de las vistas que deja el reflejo del castillo sobre las aguas del río sobre todo con la luz del atardecer. 

Amboise es una pequeña población para pasearla. Sus calles peatonales con edificios de entramados de madera, están plagadas de restaurantes, cafeterías y tiendas de productos artesanales y de souvenirs. 

Enseguida encontraremos la Torre del Reloj que fue la puerta principal de entrada a la ciudad en el siglo XVI y en mi opinión uno de los rincones más bonitos. 



🚗 DÍA 3: TOURS - LANGEAIS - AZAY-LE-RIDEAU - VILLANDRY - TOURS (64,4 km)

LANGEAIS




Es uno de los castillos que más nos han gustado y muy recomendable sobre todo si vais con peques, ya que hay representaciones, juegos, parque con columpios, aves y su puente levadizo que puedes ver elevarse a las 12 y a las 17h. Este puente es único, ya que es de los pocos que quedan de acción manual.

El castillo conserva la Torre del Homenaje más antigua de toda Francia. Se encuentra muy amueblado con 14 aposentos decorados con tapices, marquetería, cofres, aparadores... 

Aquí se celebró la boda real de Carlos VIII con Ana de Bretaña de la que hay una representación con muñecos de cera de gran realismo y se proyecta un documental que cuenta la historia (en francés). 




Precios: 11,50 18/25 años: 9,50 10/17 años: 5,80 y menores de 10 años entrada gratuita.
Horaro: julio y agosto de 9.30 a 19h, febrero y marzo 9. 30 a 17.30, el 12/11 al 31/12 de 10 a 17 y el resto del año de 9.30 a 18.30 

La parte exterior del castillo de Luis XI tiene la particularidad de que en la parte trasera presenta elementos de defensa y escaleras tal y como se hacían en la época. Pueden subir únicamente 6 personas a la vez y las vistas al castillo y el pueblo son espectaculares. 

Si seguimos adentrándonos en el bosque de secuoyas y cedros un poco más pasaremos por la exposición de aves rapaces que hacen las exhibiciones de vuelo y encontramos una casa en un árbol preciosa a la que se puede subir para apreciar las vistas. Resulta un mirador sobre el Loira y el puente suspendido que lo cruza.

AZAY-LE-RIDEAU



El castillo es una obra maestra del Renacimiento con influencias italianas y flamencas y debe su estado de conservación al impulso del Marqués de Biencourt. 

La restauración ha sido fiel siguiendo la documentación y fotografías encontradas. Se llevó a cabo gracias a la colaboración de Mobilier National entre los años 2015 y 2017. 

Encontramos una sala de estar que conserva parcialmente su decoración neorrenacentista y una bonita sala de billar en la que se relajaba la alta burguesía del siglo XIX. Los dormitorios de principios del siglo XVI tenían diversas funciones que se ven reflejadas en su mobiliario con elementos no sólo para el descanso sino también para trabajar y comer. 



Una de las habitaciones llama mucho la atención nada más entrar por su fuerte olor. Esto sucede porque tiene las paredes vestidas de junco trenzado al considerarse que tenía propiedades terapéuticas y ahuyentaba los malos sueños. La cocina tenía un pozo para mayor comodidad.  

Se construyó sobre un islote del río Indre y el castillo da la impresión de encontrarse sobre un espejo. Cuenta con ocho hectáreas de bellísimas zonas verdes para perderse. 

VILLANDRY



Visitamos este castillo junto a los dos anteriores en el mismo día. Construido en XVI sobre una antigua fortaleza por Jean Le Breton, secretario de Estado de Francisco I, este fue el último palacio renacentista construido a orillas del Loira. 

Perteneció durante dos siglos a la familia hasta que pasó a manos del Marqués de Castellane quien lo rediseñó. Napoleón lo compró para su hermano durante la Revolución Francesa.

En 1906 lo compra en estado ruinoso el médico extremeño Joaquín Carvallo por 120.000 francos y con una gran inversión empezó a reconstruirlo. No es de extrañar encontrarse obras de arte español del siglo XVII de la talla de Zurbarán, Berruguete o Alonso Cano. Lo que sí que nos sorprendió es que se trajera un techo mudéjar entero del siglo XIII desde Toledo. 



Aquí vivió con sus tres hijos y es hoy su bisnieto Henri Carvallo quien abre el castillo de su propiedad al público y puedes encontrártelo dialogando con algún visitante. El castillo está completamente amueblado e incluso se exhiben algunos juguetes de época. 

Los jardines neorrenacentistas son los más admirados y visitados de Francia. Joaquín Carvallo contrató a dos paisajistas andaluces para crear los jardines tal y como se conservan actualmente.

Los jardines se recorren diferenciando cuatro zonas: el jardín del agua, el ornamental, el de las hierbas medicinales y el huerto. Este último creado durante la Primera Guerra Mundial cuando atendió a soldados heridos que estaban cobijados en el castillo y viendo la hambruna originada por la guerra.


👉 Quizás también te interese:

lunes, 1 de enero de 2024

VENTAJAS DE LA GRANADA CARD


He visitado la Alhambra en varias ocasiones y he de confesar que la ciudad de Granada un poco de pasada. Hace tiempo que deseaba mostrarles a las niñas esa fortaleza tan cargada de historia y leyendas que parece mágica. Para mí es una de las maravillas del mundo y sé que muchos estaréis muy de acuerdo.

1. Verás más y ahorrarás dinero.

Gracias a la Granada Card he logrado patear más la ciudad y empaparme de su embrujo. Esa es la mayor ventaja que tiene esta tarjeta turística: no te perderás nada y sabrás cuales son los monumentos imprescindibles a visitar. Además el ahorro es superior a 20€ por persona. Te dejo esta tabla que he creado con los precios (Diciembre 2023):

No he incluido lugares de visita gratuita para ciudadanos de la UE como el Museo de Bellas Artes, Museo Arqueológico, Corral del Carbón, Casa de los Tiros y el Museo de Antropología. Para ciudadanos de otros países cuesta 1,50€. 


2. Ahórrate el tiempo de las colas.

Nosotros estuvimos 3 días, así que la Granada Card Plus de 72h nos aseguraba no sólo la entrada a los monumentos, sino ahorrar tiempo ya que no has de hacer colas

Capilla Real


No hace falta recogerla ni tener la tarjeta física, por lo que no es necesario pasar por la Oficina de Turismo, aunque yo siempre lo recomiendo para coger algún mapa, información o consejos de los expertos. La tarjeta la enviarán en PDF a tu email.

3. Incluye transporte urbano.

Otra gran ventaja son los 9 billetes de autobús (1,40 billete ordinario) que incluye, por lo que te olvidarás del coche e incluso puedes coger un alojamiento más alejado del centro sin preocuparte por el transporte. La ciudad de Granada tiene el tráfico muy restringido y los parkings muy solicitados. Evitarás posibles multas y ese gasto extra.

Lo único que has de hacer es acercarte a alguna parada de bus (te recomiendo la que está cerca de la catedral, pues probamos en otra y unos operarios nos informaron de que debido a la cobertura solían fallar). Verás que hay unos cajeros, sólo has de seleccionar Granada Card e introducir el código LOC. BUS impreso en cada tarjeta que hayas comprado. Así de fácil. Obtendrás una tarjeta de transporte gratuita para moverte por la ciudad. Nos vino muy bien para subir hasta la Alhambra y volver al Albaicín al atardecer.

4. Te aseguras la entrada a la Alhambra.

Las entradas a la Alhambra se agotan rápidamente, pero hay un cupo de entradas destinadas a las Granada Card. Todas incluyen la visita, aunque con la de 24h únicamente puedes visitar los Palacios Nazaríes en visita nocturna (de otra forma sería imposible ver el resto de monumentos incluidos). 
Has de respetar el día de visita y sobre todo la hora indicada para los Palacios Nazaríes, ya que no podrás hacerlo en otra hora. La Alcazaba y el Generalife no tienen hora de visita, pero ha de hacerse en el día elegido que está indicado en el Granada Card.




Para la visita es indispensable el DNI, ya que hay que presentarlo en cada uno de los tres edificios pues son entradas individuales. No es necesario pasar por taquilla. Hay guías gratuitas que se obtienen mediante QR, por lo que puedes llevar tus propios auriculares.


5. Aprovechas el tiempo.

Los monumentos incluidos son los que da tiempo de descubrir, pero has de tener en cuenta que hay otros lugares que merecen una visita como pueden ser algunos carmenes, miradores o simplemente callejear por la Alcaicería.
Mi consejo es que planifiques los monumentos a visitar por zonas creando una ruta en Google Maps y teniendo en cuenta los horarios, por lo que vale la pena madrugar. Algunos están más alejados del centro, pero como hay transporte urbano incluido, no hay problema.



6. Súbete al tren turístico.

La tarjeta incluye una vuelta completa con el tren turístico, pero no el servicio hop on hop off por el que puedes bajar y volver a subir. En la temporada que fuimos (puente de diciembre) había mucha gente que utilizaba este sistema y tuvo problemas para subir ya que iba lleno. La mayoría de gente realiza la vuelta completa, por lo que hubieron algunas quejas de personas que habían bajado y luego no tenían asiento libre. Tenedlo en cuenta, aunque este no fue nuestro caso, ya que no teníamos esa posibilidad.

Lo hicimos al anochecer, por lo que disfrutamos de las vistas de la Alhambra iluminada desde la parte más alta de la ciudad y las luces navideñas, que por esas fechas empezaban a encenderse.

7. Tarjeta Granada Card Infantil

Granada tiene en cuenta a los más pequeños. La visita al Parque de las Ciencias es una de las que más éxito tiene entre los más pequeños (y no tan pequeños). Pero no han de pagar el precio de adulto, así que para ellos se ha creado la versión infantil de 2 a 11 años con la que podrán tener acceso a los mismos servicios que los adultos (tabla) por 12,59€. Los menores de 2 años entran gratis en todos los monumentos, únicamente se debe pedir el billete gratuito en los puntos de acceso a la Alhambra. 




La tarjeta puede empezar a usarse en la fecha de inicio que indicarás al hacer tu compra, al igual que la fecha de visita a la Alhambra. Después no se podrá modificar.

Con todo esto tú eres el que ha de decidir si quieres ir a Granada con todo incluido ya o seleccionar los lugares que quieres visitar y si te compensa. Has de tener en cuenta que los domingos visitar monumentos en Granada es gratuito.

NOTA: Este post es una colaboración con Granad Turismo. Si bien, esto no influye de ninguna manera en nuestra opinión que es independiente y está basada en nuestra experiencia real.

jueves, 21 de diciembre de 2023

SORIA, CIUDAD DE POETAS


Soria enamoró a poetas y grandes escritores de la talla de Antonio Machado, Pío Baroja, Santa Teresa de Jesús, Lorca, Gerardo Diego, Gustavo Adolfo Bécquer,... y es tan fácil encontrar en sus versos referencias a rincones de la ciudad como a la inversa. Una vinculación que fue creciendo desde el Cantar del Mío Cid y que descubre una inspiradora provincia.

La misma ciudad cohesiona naturaleza y patrimonio en sus paseos reflejados en las aguas del río Duero, como comprobamos al caminar por los márgenes del río desde el claustro de San Juan (que no pudimos visitar porque los lunes se encuentra cerrado), pasando por el antiguo Monasterio de San Polo para finalizar en la ermita de San Saturio, patrón de la ciudad. 

Monasterio de San Polo

Si este es uno de los paseos e imágenes más destacadas de Soria, no se queda atrás el Parque de la Alameda de Cervantes. Si vais en otoño, como hicimos nosotros, podréis andar sobre un manto de hojas doradas que lo cubren. Conocido por los vecinos como "La Dehesa", este paseo es uno de los parques públicos más antiguos de Europa. El lugar es muy frecuentado por gente de todas las edades. Al final de una gran explanada, encontramos las letras con el nombre de la ciudad que constituyen un nuevo reclamo turístico. Están hechas con madera de los bosques de Soria. Otro de los lugares que encontramos aquí es el "Árbol de la música": un olmo que algunos datan sobre el siglo XVI y al que se le instala una plataforma de madera a finales del s. XIX para que tocasen los músicos. En 1924 la estructura se cambia por una de hierro donde la Banda Municipal realizaba conciertos, convirtiéndose así en todo un símbolo. Aunque el olmo murió y es un castaño de indias el que ocupa su lugar.

Árbol de la Música

Al lado, la ermita de la Soledad (s. XVI) se encontraba en lo que era la entrada a la ciudad y hasta ella acudían vecinos de comarcas cercanas a rezar al Cristo del Humilladero los días de mercado. En el siglo XVI la familia Ríos Salcedo paga una ampliación y añaden en la parte delantera una capilla mayor para Ntra. Sra. de la Soledad, quedando la original en la parte trasera. En el s. XVIII se añade la portada actual y el campanil. 

Nos dirigimos hacia la Plaza Mayor y encontramos en los soportales la escultura en bronce de Gerardo Diego sentado mientras lee un libro y toma un café. Delante una silla vacía que invita a sentarse y hacer la foto de rigor. Estamos ante el antiguo Casino de Numancia, el Círculo de la Amistad, al que acudía la alta sociedad y literatos que supieron plasmar la esencia de Soria. En la tercera planta se encuentra la Casa de los Poetas, un espacio expositivo que nos hace sentir y disfrutar de la poesía.

Gerardo Diego en el exterior del Círculo de la Amistad

Llegamos a la Plaza Mayor, la cual conserva monumentos tan notorios como el Palacio de  la Audiencia con su reloj de 1862, la Casa de los Doce Linajes, la Casa del Común, el Palacio de Doña Urraca y la emblemática Fuente de los Leones. la iglesia de Santa María la Mayor está construida sobre la iglesia románica de San Gil del siglo XII. La vieja campana de San Gil posee el escudo troquelado más antiguo de Soria. Esta iglesia tenía un corredor sobre el coro desde donde el Cabildo contemplaba las fiestas y espectáculos que se celebraban en esta plaza Mayor de marcada estructura castellana.

Plaza Mayor

Frente a la fachada se encuentra la escultura de Doña Leonor. En esta iglesia se celebró su enlace con Antonio Machado y tres años después su funeral, pues murió de tuberculosis.

Subimos hacia la iglesia del Espino, donde se encuentra la patrona de la ciudad. La iglesia fue ocupada en el siglo XIX por las tropas francesas que la convirtieron en su cuartel general. En el cementerio que hay junto a estos muros descansan los restos de Leonor y frente a la fachada, un viejo y seco olmo símbolo del conocido poema de Antonio Machado "A un Olmo Seco".

Iglesia del Espino

Podéis bajar a visitar el Claustro de la Concatedral de San Pedro (2€ entrada), donde coexisten el románico y el gótico tomando como modelo la Colegiata de Berlanga de Duero. 

La sede de la Diputación de Soria se encuentra en un edificio histórico custodiado por un bonito conjunto de estatuas de personajes históricos. En el interior podemos contemplar uno de los dos únicos lienzos que existen sobre la conquista de Numancia (el otro se encuentra en el Museo del Prado). 

Al lado podemos contemplar la iglesia de San Juan de Rabanera, declarada Monumento Nacional en 1929 y Bien de Interés Cultural en el año 2000.

Diputación de Soria e iglesia de San Juan de Rabanera

Pero una de las muchas iglesias que tiene la ciudad de Soria y más me ha impresionado es la iglesia de Santo Domingo por su magnífica fachada, considerada una de las mejores del románico español y conocida como la Biblia en Piedra. Al lado, hay un convento de monjas clarisas de clausura que continúan haciendo y vendiendo dulces tras su torno. 

Santo Domingo

Otro de los monumentos que destacan en la ciudad de Soria es el Palacio de los Condes de Góngora, el actual Palacio de Justicia. La fachada impresiona por su gran tamaño, la cantidad de ventanales y las columnas. Cuentan que iba a ser más grande, pero Felipe II vetó la obra para que no eclipsara a El Escorial.

Palacio de los Condes de Góngora

La villa de Soria contó con un recinto amurallado de más de cuatro kilómetros de los que se conservan restos visibles en algunos tramos marcados con placas y con una ruta señalizada tanto por senderos periurbanos como urbanos. 

Antes de abandonar la ciudad cogimos el coche para llegar al otro lado del río Duero y visitar el claustro de San Juan que, como he contado al principio, encontramos cerrado por ser lunes. A la entrada, la escultura de Gustavo Adolfo Bécquer, basada en un retrato que le hizo su hermano. Esta escultura se realizó por el 150 aniversario de su muerte y tras él se reprodujo un cementerio templario inspirado en su leyenda "El Monte de las Ánimas". 


Al otro lado de la carretera, el Monasterio de San Polo y el comienzo de una hermosa ruta por el margen izquierdo del río que nos llevará hasta la ermita de San Saturio. El Monasterio fue habitado por miembros de la Orden del Temple para defender la entrada a la ciudad hasta el año 1312 cuando esta orden militar fue suprimida. Actualmente es de uso particular. Tras pasar el pasadizo abierto sobre el año 1590, cogemos el camino y llegamos hasta la ermita de San Saturio.

La leyenda cuenta que Saturio fue un noble soriano que repartió sus riquezas entre los pobres y se marchó a vivir a unas cuevas junto al río Duero. Se le atribuyen varios milagros y la devoción hacia el Santo creció de tal forma que fue nombrado patrón de la ciudad y se le construyó esta bonita ermita. Bajo ella se llega a un puente que cruza el río y desde el que se obtienen bonitas vistas si no tienes el Sol de cara como nos pasó a nosotros.

Interior de la ermita de San Saturio

Podéis completar la escapada con otros lugares que recogemos en este artículo publicado y os recomendamos para descubrir la provincia.


jueves, 16 de noviembre de 2023

UN FIN DE SEMANA DESCUBRIENDO LA PROVINCIA DE SORIA


Un fin de semana se nos ha quedado corto para descubrir la provincia de Soria, que como bien reza su eslogan: "Ni te la imaginas". Aún así, nos dejamos seducir por el destino y sus atractivos: naturaleza, pueblos empedrados y detenidos en el tiempo, ríos, gastronomía, historia, poesía y tranquilidad para disfrutar de los primeros días de otoño.

Comenzamos por el Yacimiento Arqueológico de Tiermes, situado en el municipio de Montejo de Tiermes. Con Google Maps no hay perdida y además está muy bien señalizado. 

Aparcamos en el Museo en el que se exponen algunos objetos extraídos de las excavaciones y podéis visualizar un documental explicativo. Aquí adquirimos las entradas gratuitas y muy amablemente nos dieron información. Para acceder a la visita volvemos a coger el coche hasta el parking de la ermita de Ntra. Sra. de Tiermes del siglo XII. La entrada es gratuita y libre, aunque nos coincidió con el comienzo de la visita guiada de las 12.30 y elegimos hacerla así. Los guías son los propios arqueólogos y resulta muy interesante conocer de su mano la historia del lugar y las explicaciones que dan los profesionales. Precio: 8€ por persona. Duración: entre 1 hora y hora y media.


El Yacimiento es uno de los mejores ejemplos de la transformación de una ciudad celtíbera a romana y destacan los vestigios de estas dos etapas, siendo la romana cuando se alcanza el máximo esplendor llegando a tener más de 3000 habitantes. A esta época pertenecen la mayor parte de restos localizados: el Acueducto (tiene más de 6 km), la necrópolis, el Foro y los comercios, las Termas, la muralla, la casa del acueducto, las edificaciones rupestres de hasta tres alturas o el graderío rupestre donde se realizaban subastas de ganado. 


Según nos explicó nuestro guía, muchas ciudades actuales son el resultado de la evolución de las diferentes épocas, por lo que es complicado ver ese proceso de transformación tal y como se muestra aquí. 

Se acercaba la hora de comer, así que seguimos hasta nuestra próxima parada: San Esteban de Gormaz, en la ruta del destierro de El Cid. Cuál fue nuestra sorpresa que al cruzar el llamado puente de los 16 ojos, nos damos de bruces con el restaurante que ha sido elegido como el mejor torrezno del mundo 2023. Así que paramos a comer y tuvimos suerte de encontrar mesa libre, ya que mucha gente se desplaza hasta allí para probarlo e incluso llevarse a casa. El menú no era barato, pero no todos los días se come en el restaurante premiado. Por supuesto, pedimos torreznos (bien acertado el premio).

 Justo frente al restaurante hay un bonito paseo donde discurre el río Duero. Este paseo se divide en cuatro zonas: Hangar de Piraguas, Alameda I, Alameda II y La Rambla. Durante el verano se habilita una de las tres zonas de baño que tiene la provincia. Las otras dos son la capital y la playa Pita en el embalse de la Cuerda del Pozo.

Un mural de El Cid junto al puente nos recuerda el paso de éste y la importancia de esta villa de la Extremadura castellana durante La Reconquista, lo que le valió el sobrenombre de La Puerta de Castilla. Traspasamos el Arco de la Villa para adentrarnos en la porticada Plaza Mayor. Si nos fijamos en algunas fachadas encontramos escudos heráldicos, sillares visigóticos e incluso inscripciones romanas.


San Esteban de Gormaz puede presumir de conservar la primera galería porticada románica en la ermita de San Miguel. Aunque tampoco se queda atrás la iglesia de Ntra. Sra. del Rivero de los siglos XI y XII. 


Desde aquí, volvemos al coche para llegar al Cañón del río Lobos, uno de los primeros Espacios Naturales Protegidos de Castilla y León desde 1985. Se paga 4€ por estacionar el coche, 2€ la moto y 6€ la autocaravana. Los accesos y aparcamientos principales son 3: Desde Hontoria del Pinar (Burgos) recorre los 25km, desde San Leonardo de Yagüe y Santa María de las Hoyas (Soria) justo en el punto medio del cañón y desde Ucero (Soria) que se encuentra a 1 km de la ermita de San Bartolomé.


Nosotros hacemos esta última: una ruta circular que va a la ermita templaria de San Bartolomé (1€ la entrada) y es muy sencilla. La pista forestal es accesible y se puede volver por ella si lleváis carrito o para personas con movilidad reducida que precisen silla de ruedas. Nosotros volvimos por la senda del río. Cruzamos el río por un pequeño puente y se abre ante nosotros una gran explanada con la ermita al fondo y bordeada por las altas paredes de este espectacular sistema kárstico que se sigue moldeando a capricho de la naturaleza. Algunas formas cóncavas de las paredes del cañón son restos de viejas cuevas llamadas bermas. Justo detrás de la ermita encontramos las Cuevas de San Bartolomé, en las que se conservan restos de grabados rupestres.


Volvemos disfrutando de un paseo otoñal bordeando el río Lobos y contemplando la vegetación del Cañón: sauces, chopos, abedules, chopos y la vegetación acuática como los nenúfares. En cuanto a la fauna es increíble la presencia de los buitres leonados sobrevolando, hay muchísimos y los verás fácilmente. Existe un mirador, pero nos informaron de que el acceso estaba cortado por obras. También hay otras aves rapaces protegidas como el búho real, águilas, halcón peregrino, azor, alimoche y lechuzas entre otras especies. 


De camino a nuestro alojamiento paramos en El Burgo de Osma que recientemente se ha sumado a la lista de pueblos más bonitos de España y también es candidato a ser pueblo Ferrero Rocher por su legado. Esta localidad tuvo una gran presencia eclesiástica, siendo desde 1342 adquiridos los derechos de la villa al Cabildo Catedral por el obispo. 


Dejamos el coche en un aparcamiento fuera de las murallas donde encontramos unas enormes letras con el nombre del pueblo y detrás la estampa más bonita del pueblo con su muralla del siglo XV, el río y la enorme catedral que asoma. Cruzamos el puente y traspasamos una de las puertas tras la que nos encontramos la estatua de San Pedro de Osma, propulsor de la construcción de la catedral, sobre un pedestal en el que dice: " Recuperadas por los Reinos Cristianos las tierras del obispado, San Pedro de Osma en el año 1101, restaura la diócesis, inicia la construcción de la Catedral, fija su sede y se funda el Burgo de Osma".  De esa catedral románica quedan pocos restos pues fue demolida para construir la gótica actual. En ella se pueden encontrar varias joyas como El Códice Beato, el Sepulcro de San Pedro de Osma y la talla del año 1100 del Santo Cristo del Milagro.


Los orígenes de su núcleo urbano son medievales y en el siglo XVIII se completa con la plaza Mayor. Algunos de sus edificios más destacados son el Hospital de San Agustín, la Universidad de Santa Catalina (actualmente hotel termal), el Seminario (actualmente alberga el museo de Semana Santa), el Real Hospicio del s. XVIII o el Palacio Episcopal con una hermosa puerta.

El atardecer nos coge en nuestra última parada antes de llegar al alojamiento y es que por nada me quería perder la imponente Fortaleza Califal de Gormaz. Enclavada sobre un cerro entre El Burgo de Osma y Berlanga de Duero, es la fortaleza musulmana de época medieval más grande de Europa con más de un km de murallas y data del siglo X, aunque fue construida sobre restos de una anterior.


Subimos por una carretera serpenteante hasta prácticamente la misma puerta. Hay espacio para pocos coches y mucha gente opta por subir andando desde la ermita de San Miguel o desde el pueblo. La ermita posee pinturas del s. XII, pero no pudimos verlas por la hora a la que llegamos. La fortaleza está completamente abierta y sin vigilancia, por lo que no hay horario de visita ni se paga entrada. 

El atardecer nos ofrece unas vistas incomparables de sus muros, el río Duero y las tierras que fueron testigos de tantas batallas entre musulmanes y cristianos. En 1087, El Cid recibe la tenencia de la fortaleza de manos de Alfonso VI convirtiéndose en su primer alcalde y señor. Con los Reyes Católicos (s.XV), pierde su carácter militar y pasa a utilizarse como cárcel.


Anochece y llegamos a nuestro alojamiento en Berlanga de Duero, primer conjunto Histórico-Artístico de la provincia de Soria. Mientras nos acercamos por la carretera, en la que se nos cruza un ciervo, vemos el castillo iluminado como si de un faro avisando de la existencia de tierra se tratase.

Cenamos algo y agotados caímos rendidos en la cama. Al día siguiente, queríamos aprovechar el día para ver lo máximo posible de esta provincia que tanto nos estaba sorprendiendo.


Recorrimos el pueblo y comprobamos que vale la pena alojarse en él, ya que no sólo tiene suficientes recursos turísticos, sino que es una zona muy buena para desplazarse y conocer los alrededores. Berlanga de Duero ha sido premiada en 2006 y 2016 con el "Premio Provincial de Turismo de Soria". 

De origen romano, fue lugar estratégico durante los siglos X y XI en las batallas entre musulmanes y cristianos por estar en la línea defensiva y fronteriza del Duero. Alfonso VI le otorga la tenencia de la villa a El Cid, convirtiéndose también en el primer alcalde de Berlanga de Duero.

Son varias de las casas señoriales que quedan actualmente las que embellecen la villa, testigos del esplendor de la época en la que muchas familias nobles habitaban en ella y gracias en mayor parte a los Tovar (más tarde marqueses de Berlanga) quienes promovieron una gran reforma urbanística. Durante el siglo XVI el castillo se reformó, se construyó la colegiata, el Palacio Ducal (en cuya torre se encuentra la Oficina de Turismo) y los jardines renacentistas, el Hospital de San Antonio y el Convento de las Concepcionistas. La calle porticada da acceso a la Plaza Mayor de clara arquitectura tradicional castellana. 

La villa de Berlanga tuvo dos murallas, la primera se conserva prácticamente intacta y es la que rodea el castillo y de la segunda queda únicamente la Puerta Aguilera. Delante la ermita de la Virgen de las Torres que formaba parte del Hospital de San Antonio (del que queda la puerta de acceso y la chimenea de las cocinas) y muy cerca el Rollo Gótico mejor conservado de la provincia y la ermita humilladero de la Soledad. A 2 km están las ruinas de lo que fue el Convento franciscano y posteriormente agustino de Paredes de Albas.


Uno de sus personajes más ilustres es Fray Tomás de Berlanga que se encuentra enterrado en la Colegiata donde se conserva un ejemplar de caimán negro que trajo de América y al que se conoce popularmente como "el lagarto". Fray Tomás fue el descubridor de las Islas Galápagos, tercer obispo de Panamá e ideólogo del Canal de Panamá. También ejerció de consejero de Carlos V, siendo un ferviente defensor de los derechos de los indígenas. Se le considera introductor del plátano en América y de la patata y el tomate en Europa. En la plaza del Mercado, frente al Palacio, encontramos su escultura y delante se abre la calle que da a su casa natal con unas bonitas y cuidadas parras en la fachada.


Cerca de esta plaza se encuentra el Centro de Interpretación de San Baudelio que nosotros no visitamos porque era temprano y fuimos directamente a la ermita.

Nos suele pasar que vas con un planning medio hecho y durante la estancia surgen o te recomiendan lugares que no tenías en tu lista, por lo que no descartamos volver a visitar la zona.

Muy cerca, en Casillas de Berlanga, se encuentra una de las joyas del románico en la provincia de Soria: la pequeña ermita mozárabe de San Baudelio del s. XI. Su fachada es humilde y austera, pero con un interior sumamente rico e interesante por su arquitectura, la columna central en forma de palmera y una serie de columnas y arcos que recuerdan a una mezquita. Estuvo completamente decorada con pinturas románicas de las que aún se conservan gran parte, algunas fueron expoliadas y he leído que algunos originales se conservan en el Museo del Prado y en el Metropolitan de N.Y. Tras las pequeñas columnas hay una curiosa especie de cueva que según nos comentaron pertenecía a la casa del ermitaño con salida junto al manantial. También hay una pequeña necrópolis rupestre medieval  en el exterior.


La entrada es gratuita, pero sí que tiene vigilancia y horario: 

Lunes cerrado (excepto festivos y vísperas de festivos).

Invierno (de octubre a marzo)

  • De martes a sábado: de 10 a 14 h y de 16 a 18 h
  • Domingos y festivos: de 10 a 14 h.

Verano (de abril a septiembre)

  • De martes a sábado: de 10 a 14 h y de 16 a 20 h
  • Domingos y festivos: de 10 a 14 h.


Nuestra siguiente parada era Calatañazor, uno de esos pequeños pueblos de calles empedradas que parecen detenidos en el tiempo y con una arquitectura singular por sus curiosas chimeneas cónicas y los tradicionales soportales castellanos en madera de sabina, tan típica de la zona. De hecho, posee uno de los bosques de sabinas mejor conservados del planeta.


Tuvimos suerte y dejamos el coche a la entrada del pueblo, junto a la ermita de la Soledad. Pasando esta ermita hay un parking en el que os recomiendo dejar el coche y no cruzar el pueblo como algunos hacían, ya que no sólo es por la cantidad de gente, también hay algunas calles en las que sólo cabe un coche y te puedes cruzar con otro que viene. Junto al castillo hay sitio para aparcar, pero no lo recomiendo. Mejor dejarlo fuera.

Conocido por ser el lugar en el que Almanzor perdió la batalla y comenzó la derrota. Tan triste estaba que se hizo popular el dicho de que "en Calatañazor perdió Almanzor su tambor" haciendo referencia a que perdió su alegría y su fama de imbatible. De hecho, sus últimos días fueron en la cercana Medinaceli.


En el casco urbano destaca la iglesia románica de Nuestra Sra. del Castillo y más adelante llegamos a la explanada desde la que se tiene acceso al castillo. La entrada es libre. Esta fortaleza se manda construir en el siglo XIV por el infante D. Pedro sobre una anterior fortaleza y como parte de un sistema defensivo de la corona real contra los infantes de la Cerda. El exterior estuvo protegido por otro recinto amurallado de principios del siglo II y del que aún se conserva una zona. Desde el interior se divisa la llanura llamada "Valle de Sangre". Se puede acceder al interior de la Torre del Homenaje, el Patio de Armas y algunas torres.


El Castillo de Calatañazor o de los Padilla tuvo propietarios de la talla de María de Molina o los Duques de Medinaceli. Enrique II de Castilla otorga el señorío de la villa a Juan Fernández Padilla y la familia establece su residencia en este castillo desde el siglo XIV. Desde lo alto de la Torre del Homenaje podían ver la plaza de la villa donde se conserva la picota o rollo, con funciones de jurisprudencia o como columna en la que se castigaba a los malhechores públicamente.

Desde aquí nos fuimos hasta el Monumento Natural de La Fuentona. Aparcar el coche cuesta 4€ que se pagan en la caseta por la que se encuentra la entrada. Un chico muy simpático nos explico el origen y las rutas. Nos indicó también que la ruta a la cascada es muy bonita por ser una de las zonas más importantes de sabina albar de Europa, pero que no esperásemos encontrarla con agua, pues no había habido lluvias y estaba seca. 

La Fuentona es un manantial de agua subterránea que ha formado una laguna y se ha convertido en el río Abión. Las galerías son muy complicadas y han perdido la vida 5 espeólogos.

Nos dirigimos hacia el conocido como Ojo de la Fuentona, que constituye el nacimiento del río, por un sendero lineal y accesible de 800 metros. Siempre yendo junto al río y pasando por algunas pasarelas de madera encontramos una desviación para ir a la cascada del Arroyo de la Hoz, pero solamente es observable si han habido fuertes lluvias, así que lo descartamos y continuamos. Al poco encontramos la Fuente de las Calabazas, una de las pequeñas fuentes que origina el mismo acuífero que da lugar a la Fuentona. Esta en concreto mantuvo poblaciones de cangrejos de río hasta los años 80 en los que un hongo acabó con ellos. Había edificada una cangrejera hasta el año 2009 que se retiró y se recuperó la fuente natural como se ve actualmente. 


Seguimos y llegamos al Ojo. Tiene forma de embudo de 30m de diámetro y 9 de profundidad desde la cual empieza una galería de 203 metros en descenso. A continuación, una cueva sin agua pero con numerosos pozos y torrentes de agua que lo hacen muy peligroso. Existe una segunda galería de la que sólo se han podido explorar hasta 100 metros. Hay todo un mundo escondido.

No podemos dejar de recomendar visitar el Pantano de la Cuerda del Pozo. Para ello debéis ir hasta el pueblo de Vinuesa y desde ahí pasar por un puente (se puede hacer en coche) junto a los restos de otro puente romano que comunicaba Visontium con Numancia o Uxama. Subiendo por la pista encontramos a la izquierda una esplanada donde es fácil ver pastando a vacas y caballos. Desde aquí se contemplan restos del pueblo de La Muedra, anegado por la construcción del embalse. Seguimos subiendo por la pista para acercarnos a la torre del campanario de la iglesia y encontramos una señal que indica hacia abajo. No hay un camino como tal, sino que vas entre árboles sin saber muy bien hacia donde. Una plaga de moscas y mosquitos hizo que desistiera de bajar hasta abajo, pero desde la carretera que va de Vinuesa a Soria encuentras un mirador justo enfrente.


Teníamos idea de ir a la Laguna Negra que quedaba cerca, pero se hacía tarde y decidimos dirigirnos a Soria donde haríamos noche para conocer la ciudad al día siguiente. Pero esto os lo contaremos en otro artículo.