¿Quién no ha oído hablar de la ciudad que estaba destinada a ser la capital del califato omeya occidental? Mis hijas recordaban haberla estudiado recientemente y ahora la íbamos a conocer "in situ".
El Conjunto arqueológico Madinat Al-Zahara (Medina Azahara) es una visita imprescindible en Córdoba. Sus 113 hectáreas de superficie amurallada apuntan al lugar como el mayor yacimiento arqueológico de España y el más hermoso ejemplo de esplendor de Al-Andalus. Y como todo lo hermoso fue efímero, pues la ciudad sobrevivió únicamente 75 años.
El lugar se encuentra tan sólo a 8 km. de Córdoba, dirección a Palma del Río (A-431). Esta muy bien señalizado, no hay perdida. De todas formas, hay servicio de autobús desde la ciudad que se puede coger en la Glorieta del Hospital Cruz Roja o en el Paseo de la Victoria, frente al Mausoleo Romano. Los tickets se compran online (donde también puedes consultar horarios) o en los puntos de información turística e incluyen el bus lanzadera. Precios I/V: Adultos 9€, niño de 5 a 12 años 5€ y menores de 5 años gratis.
Edificio Basilical Superior, lugar administrativo del Estado. |
Al llegar al Centro de Interpretación es aconsejable ver primero el audiovisual "Madinat al-Zahra: la ciudad brillante" para trasladarse a la época de esplendor en que se construyó la ciudad (dura 15 min.). El Museo lo dejamos para la vuelta. La entrada es gratuita, lo único que se paga es el autobús lanzadera que te traslada del Parking al yacimiento, ya que está restringido el tráfico hasta allí. El precio I/V es de 2.50€ y 1.50€ niños de 5 a 12 años y mayores de 65. (Si has venido con el bus de Córdoba ya está incluido)
Bonito patio del Centro de Interpretación |
Ya en el yacimiento, nada más entrar hay un mirador desde donde se contempla la belleza de lo que fue esta ciudad. El emplazamiento no puede ser más ideal, a los pies de Sierra Morena y cerca del río Guadalquivir. Cuenta la leyenda que la construyó para complacer a Azahara, una esclava de su harén de la que se enamoró perdidamente y vació las arcas en tan poderoso ejemplo de ostentación.
La orografía del lugar posibilitó un escalonamiento en terrazas, utilizando la topografía para jerarquizar los espacios, siendo la más alta la vivienda del sultán desde donde dominaba el territorio.
El perímetro de la muralla que rodeaba la ciudad era de aproximadamente 4.500 metros en un rectángulo casi perfecto. La parte inferior era la medina y la superior que contaba con su propia muralla incluía los edificios oficiales y el alcázar donde el califa y toda su corte hacían vida. El interior del palacio contaba con cuadras para los 25/30 caballos con espacio al aire libre. Probablemente al servicio de visires y altos cargos. Se encuentra un pilón de agua en mármol.
Hasta aquí recibía el califa a altos cargos extranjeros para impresionarles ante tanta belleza y se les hacía pasar por diferentes salas de grandes columnas y mármol, hasta que finalmente se les atendía.
Entre 1010 y 1013 los bereberes destruyeron la ciudad y no dejaron piedra sobre piedra. Después, ya no hubieron asentamientos posteriores en este lugar. El expolio y el saqueo casi acaba borrándola de la historia. En 1911 se empieza a trabajar en su reconstrucción con el objetivo de darle el valor que merece.
Para recorrerlo, existe un itinerario, pero acabamos perdiéndonos un poco entre tanta ruina. Eso sí, lo recorrimos todo y con el plano que cogimos al comprar el ticket de la lanzadera y algunos paneles, te reubicas fácilmente. El tiempo estimado para visitar la parte del yacimiento es 1h30 y cuando estuvimos creo recordar que no habían baños o estaban en obras (no lo recuerdo bien). Hay alguna fuente de agua, eso sí.
La casa de la Alberca y estos jardines no son accesibles todavía. |
Portada de la casa de Ya ´Far, designado primer ministro en el año 961. Dirigió las obras del pabellón central y la ampliación de la Mezquita de Córdoba. |
Un pasillo recoge la biografía y el trabajo del percusor de la recuperación de la ciudad que le dio su sitio e importancia a nivel mundial. Nos sorprendió poder ver por las cristaleras los enormes almacenes de materiales arquitectónicos, metales, vidrio, cerámica, atauriques (adornos árabes con los que decoraban las paredes), etc.
Se ha denunciado en muchas ocasiones por parte de los medios de comunicación y la UNESCO, la dejadez por parte de las autoridades que empiezan ahora a recuperar el valor y avanzar para darle el sitio que corresponde a este lugar único. Aún queda mucho por hacer en Medina Azahara, pero no puedes ir a Córdoba y dejar de visitar la "Ciudad Brillante" de Al-Andalus.
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Pórtico frente a la plaza de Armas |
Córdoba, la Sultana
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