Probablemente no sea una de las minas más completas que hayamos visitado, pero descubrir toda la historia de la mano de Marta, nieta de un minero, hizo que la visita fuera especial. Después de las penas que pasó el abuelo trabajando allí, no le hizo gracia que su nieta volviera a aquellas minas. No hubieron muertos en los años en que funcionaron, pero debió ser muy duro. Tan duro que el abuelo de Marta no se ha vuelto a acercar allí, ni siquiera para pisar el restaurante.
Teniendo en cuenta que trabajaban en turnos de 8 horas y tardaba en llegar a su casa 2 horas y media... poco tiempo le dejaría la mina para vivir. Descansar y trabajar. Aunque se habilitó un pequeño edificio para que los mineros durmieran entre turnos (ahora convertido en ermita), él prefería volver a casa.
No sólo sacaban minerales, también usaban la humedad para cultivar setas. Podrás ver formarse estalactitas y estalagmitas, teniendo mucho cuidado de no tocarlas, pues tardan cientos de años en crecer.
Estas dos minas pertenecen cada una a un distinto término. La primera la abrieron con la esperanza de encontrar minerales y ese fue el nombre que le pusieron: Esperanza, en el término de Torre d´En Besora. En la segunda fue donde encontraron más hierro fundamentalmente y por ello la llamaron Victoria, perteneciendo a Culla.
Para desplazarse de una a otra se va con el trenecito, mientras contemplas las preciosas vistas. No se pueden hacer fotografías dentro, sólo en la entrada, mientras nos ponemos los cascos. Es un lugar muy fresco, con lo que recomendamos una chaqueta, aunque sea pleno verano y sobretodo un buen calzado.
En la zona hay restaurante, algunas mesas de cemento para picnic, columpios y rutas para senderistas.
Es aconsejable llamar antes para organizar los grupos y las visitas, ya que son plazas limitadas. AQUÍ encontrarás el teléfono y horarios. Las tarifas van desde 11 euros para los adultos a 6,50 € niños de 7 a 12 años y 4,50 € para niños de 3 a 6 años. Puedes beneficiarte de un 20 % de descuento por familia numerosa, jubilados, grupos de 20 personas... o coger un paquete de visita más almuerzo o comida. Este último fue el que nosotros cogimos y fue muy acertado. Nuestra visita empezó a las 12 y a la salida teníamos la mesa preparada. Teniendo en cuenta que la visita dura casi dos horas ya no tuvimos que ir a buscar dónde comer.
El menú consiste en ensalada para compartir, un montón de primeros para elegir, de segundo una gran fuente de carne, longanizas, panceta...todo a la brasa, postre, bebidas y café.
Los precios de este paquete van desde 23, 50 adultos, 14 y 10 euros los niños dependiendo de su edad.
Por la tarde bajamos la comida dando un paseo por el pueblo. Es una visita muy recomendable que contaremos en otro post.
NOTA: Este post no está patrocinado ni hemos recibido compensación alguna. No tenemos ningún tipo de conexión con la empresa. Mi opinión es independiente. Basamos nuestro blog en experiencias propias y reales. Si hay criticas, son constructivas y respetuosas.
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