En nuestra visita a Galicia este verano descubrimos lugares naturales de inmensurable belleza, entre ellos destaca la Isla de Ons.
Nuestra idea era visitar las Islas Cíes, de la que tengo recuerdos de algún viaje en la niñez (sobre todo de lo congelada que estaba el agua), pero como sabréis el aforo de visitantes es limitado y en las siguientes fechas libres ya no íbamos a estar. Bueno, eso nos pasa por no ser previsores y pensar que algún hueco habría...
En el pueblo de Bueu hay salida también para Ons, y realmente nos daba lo mismo, la cuestión era visitar una de las islas. Ambos archipiélagos, junto al de Sálvora y Cortegada, pertenecen al Parque Nacional Marítimo Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia.
Antes de embarcaros debéis ser conocedores de las normas básicas de obligado cumplimiento para preservar la fauna y flora autóctona.
Una gaviota parece estar esperando a que nos embarquemos hacia Ons. |
1.- Subir en un barco hasta llegar a una isla.
Nos acercamos hasta el puerto a comprar los billetes, la i/v nos costó 14€ adulto y 7€ los niños (agosto 2016) con la naviera Isla de Ons. Desde Bueu a Ons hay una distancia de 13 km. Durante el verano salen barcos de los puertos de Sanxenxo, Portonovo, Marín, Bueu y alguno desde Vigo con un horario reducido.
El viaje en barco siempre ilusiona a los niños y más de poder echar un vistazo a la cabina del capitán.
Desde el barco la perspectiva del pueblo de Bueu.
Al dejar el pueblo atravesamos un banco de niebla. |
2.- Conocer las mejilloneras.
Aprovechamos para ver de cerca las mejilloneras y mostrarles dónde se cultivan los mejillones. En las cuerdas que cuelgan de las bateas se colocan las semillas de marzo a noviembre para su engorde. Pincha AQUÍ para saber más. Es curioso algunas de las mejilloneras la de trastos que pueden acumular... (sigo sin entender lo de la caja del camión y no es el primero que veo).
Al poco de pasar las mejilloneras, entramos entre neblinas temiendo que se nos fastidiase el día, pero dieron un halo misterioso hasta divisar la Isla.
3.- Antes del desembarco un poco de historia sobre la isla.
El archipiélago de Ons está situado frente a la ría de Pontevedra. Con una longitud de 6 kms y una anchura de 1.5 kms. Su punto más alto está a 128 metros sobre el nivel del mar, lugar donde se ubica el faro de la isla.
Ons padeció invasiones de vikingos, piratas árabes y corsarios ingleses. La primera referencia de la isla data del año 898 cuando Alfonso III la donó al Cabildo de Santiago de Compostela para abastecer de alimento al clero y a los pobres. Aunque en épocas grecorromanas ya aparecían en diversos estudios geográficos. Su mayor índice de población se alcanzó en 1955 con 533 habitantes.
4.- Senderismo
Nada más desembarcar nos encontramos con un panel informativo con un mapa indicando las rutas, su dificultad, distancia y tiempo aproximado de cada una. Nosotros, viendo que las niñas deseaban pegarse un chapuzón, optamos por la más corta, la ruta do Castelo y así disponer de tiempo para visitar el Centro de Interpretación y si se atrevían, un baño. Al principio de la ruta hay unas mesas de picnic donde paramos a comer (recuerda no dejar nada que hayas traído, llévate la basura). La senda es muy bonita, siempre rodeada de vegetación, con el sonido de la naturaleza y la visión del mar. Si amas la naturaleza este lugar es ideal. Desde punta do Castelo podrás ver la playa de Melide. Tener precaución porque es un acantilado. Quedan algunas piedras de lo que fue una antigua fortificación defensiva.
Distintas imágenes de la ruta do Castelo. |
Las rutas señaladas son cuatro:
- Ruta Norte con una longitud de 8, 1 es la más larga con unas 3 horas aproximadas de duración y una dificultad media.
- Ruta do Faro tiene una longitud de 4 km., con 1h 15min. de duración es de dificultad baja.
- Ruta do Castelo con 1,1 km. de longitud, unos 40min. de duración, es la más corta con una dificultad baja.
- Ruta Sur de 6,2 km. con una duración aproximada de 2h 30min. y dificultad media.
Vistas de la playa Melide desde la punta do Castelo. |
Me hubiera gustado hacerlas todas, la verdad, pero cuando vas con niños a veces hay que negociar y lo que quieres es que disfruten. En otra ocasión y con más tiempo.
Punta do Castelo |
5.- Visitar un faro.
Habiéndonos decantado por la Ruta do Castelo y después de hartarse de ver faros en la Costa da Morte decantamos esta opción por la visita al Centro de Interpretación y el paseo con baño incluido en la playa, pero el paseo y las vista que deben haber son muy recomendables.
6.- Conocer cómo era la vida en la isla y la antigua escuela.
En el Centro de interpretación puedes conocer todo lo referente a la isla. La Isla se abasteció siempre de los productos del mar, destacando el pulpo y de la agricultura. Los pescadores de Ons utilizaban las Dornas, pequeñas embarcaciones fáciles de transportar para protegerlas de los temporales, ya que éstos no tenían puerto. La organización social en la isla ha ido asociada a la igualdad y solidaridad entre los vecinos.
Centro de recepción de visitantes y de interpretación de la vida en la Isla. |
7.- Darte un baño en las aguas del Atlántico.
Para las niñas era todo un reto meterse hasta la cabeza con lo helada que está el agua, acostumbradas al Mediterráneo...
Para llegar a la playa de Canexol o del Pereiró vas por unas pasarelas de madera. La playa estaba bastante llena y algunas de las personas que había no eran demasiado cuidadosas con el entorno, por decirlo de alguna manera. La música con el volumen altísimo, basura,... vamos que las normas se las pasaban por el forro. Es una pena que haya que controlar estas zonas por el incivismo que demuestran algunos.
Hay otras playas, todas ellas de limpia y fina arena con aguas cristalinas, como las que hemos nombrado anteriormente, la de Dornas, Area dos Cans y Melide. Un entorno paradisíaco.
8.- Ver delfines al atardecer y en libertad.
Se hizo la hora de marchar, el último barco iba a salir y no sabíamos muy bien cuál era la cola a la que debíamos ponernos, pero estaba todo el mundo igual. Al llegar los barcos había gente que distribuía a la gente y organizaba las colas. Aunque si nos hubiéramos quedado allí hay restaurante con habitaciones y alquiler de apartamentos ;-).
Es muy habitual ver delfines por la zona, pero me pilló muy de sorpresa y apenas pude grabar algo de video cuando ya se alejaban. Fue una imagen de postal con el atardecer. El capitán dio la voz enseguida. Era una familia de delfines que acababa de cenar- les dijo a los niños boquiabiertos. Siempre que los veo me gusta avisar a los niños.
Vimos delfines saltando cerca del barco, pero no nos dio tiempo de sacar una buena foto. |
9.- Fiesta del pulpo.
Al llegar a Bueu coincidimos con la fiesta gastronómica del pulpo. En una gran carpa habían varios puestos donde todo estaba cocinado con pulpo. Aprovechamos para cenar allí. La empanada de pulpo espectacular. Fue un buen final del día.
Al despedirnos de Ons, un pescador con su nieto regresaba de una jornada de pesca con su nieto en la Dorna. |
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